El rejuvenecimiento vaginal más conocido es el que se hace a través de una cirugía con el objetivo de recuperar la forma y sensación que muchas veces se tenía antes de los partos.
Esta cirugía en algunos casos se realiza con anestesia general y en otros con anestesia local, esto dependerá de cada paciente.
Este tipo de procedimientos o sólo va en algo físico o estético, muchas mujeres comentan que recupera su confianza y mejora su calidad de vida.
Son múltiples factores los que influyen, no sólo el paso de los años, sino también partos, actividad sexual, embarazos, cambios hormonales, entre otros.
Las consultas más frecuentes para realizar este tipo de cirugía se dan por incontinencia urinaria, prolapso, disfunciones sexuales, sequedad vaginal, sólo por nombrar algunos.
La buena noticia es que hoy existe una alternativa a esta incomoda cirugía, que es un rejuvenecimiento vaginal de menor riesgo y con resultados inmediatos.
ALTERNATIVA:
Hoy existe una alternativa que en muchos casos produce los efectos deseados sin una cirugía, sin período de recuperación, sin dolor y a un menor costo.
Esta alternativa es el rejuvenecimiento vaginal que se realiza con uno de los equipos más innovadores del mercado llamado “enygma”.
Enygma, además de ser un tratamiento de estética, sirve de ayuda en muchas mujeres que sufren de incomodidades, ya sea por los partos, por el paso de los años o múltiples factores.
Es un tratamiento ambulatorio, sin anestesia y efectivo desde la primera sesión.
Por esto es preferido antes que el láser ginecológico o láser vaginal.
Es un rejuvenecimiento vaginal no invasivo y no tendrás que esperar semanas de recuperación ni someterte a anestesia.
Este tratamiento es sin anestesia e indoloro, verás cambios desde la primera sesión y podrás seguir tu día en forma normal, sin tener cuidados especiales.
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